Infantil y familia

El mejor momento para la fotografía de bebés es a partir de los 4 meses, cuando ya empiezan a aguantar la cabeza y a fijarse más en los objetos.
En la fotografía de niños, la sesión se adapta a cada niño. Para obtener imágenes personalizadas se permite el juego, la interacción, las sorpresas… todo lo que sea necesario para obtener imágenes que reflejen la personalidad y el carácter del niño.
La importancia de las sesiones de familia es que pocas veces tenemos imágenes de todos los miembros de la familia juntos. Por ese motivo os propongo una experiencia diferente, divertida, en la que todos participéis.
En la fotografía infantil y de familia me gusta ser espectadora de vuestra complicidad, de vuestras costumbres, no hay dos familias iguales, ni dos niños iguales, y esta autenticidad es la esencia de las imágenes que capturo.